Invertir en talento especializado que fije la obtención de rentas al territorio es uno de los factores de competitividad identificados en el  monitor de competitividad turística de los destinos de sol y playa publicado recientemente por Exceltur.

La capacidad de generación de prosperidad sostenible de la actividad turística en cada destino va a estar además en función de la creación de posiciones laborales más especializadas y de un mayor valor añadido. Aquellos destinos con un posicionamiento de oferta y demanda de mayor nivel serán capaces de incorporar un personal más formado, más productivo y mejor retribuido (ya es el caso de los exitosos casos de renovación de instalaciones turísticas y reposicionamiento de producto en Magaluf en Calviá o en Playa d’en Bossa en Ibiza).
Uno de los problemas que tienen los destinos de Sol y Playa es que en muchos casos los perfiles necesarios para satisfacer experiencias con un mayor nivel de diferenciación incorporan competencias y habilidades no generadas ni disponibles en el entorno. 

Probablemente el de «invertir en talento» sea el  factor que pase más desapercibido en relación con otros tan acuciantes como la mejora de la financicación de los municipios; sin embargo, sin poner en duda la importancia de los otros factores que menciona el estudio; sin talento el salto cualitativo necesario en los destinos turísticos no tendrá lugar.

Y esto es aplicable a todos los destinos españoles, ya sean de sol y playa, urbanos, rurales, de naturaleza o patrimoniales. Lástima que el talento dejara de valorarse hace tiempo o que los recursos no permitan acceder a equipos y profesionales capaces de crear valor en los destinos.