Ciudades emblemáticas como Venecia, Brujas o Amsterdam están adoptando medidas reguladoras para que las ciudades no pierdan su identidad y cotidianeidad, en favor de una invasión indiscriminada de turistas que altera esa vida ciudadana. Se trata de evitar la expulsión de la vida local de estos centros urbanos, buscando un equilibrio que permita a ciudadanos y turistas, disfrutar de una ciudad sin masificaciones y a la medida de ambos. Este link de EL PAIS, explica alguna de esas medidas, que parecen ser el principio de muchas otras que están por adoptar, también en nuestro país.