Resulta difícil felicitar estas fiestas, cuando no paran de llegar noticias sobre el tsunami de infectados. Cuando ya creíamos que estaba desterrado, el miedo se ha instalado de nuevo en nuestro día a día.
Belleza y terror. Nada es definitivo nos dice Rilke. Hay que seguir adelante, aunque suene a recurrente y manido.
Que el miedo no se coma el alma y encontremos la belleza que también habita junto a nosotros.
Un fuerte abrazo de todo el equipo de ICN-Artea.
